Un niño chino despedazó 7,250 dólares que su padre había escondido bajo la cama en la provincia de Shandong al noreste de China.
Ante la ausencia de sus padres, el menor se dispuso a jugar con lo que se le ponía enfrente cuando de pronto encontró un fajo de billetes de 100 yuanes con la imagen de Mao Zedong y jugó con ellos hasta despedazarlos.
Cuando sus padres llegaron, no podían creer lo que el menor había hecho, pero sin dejar más tiempo comenzaron a unir los trozos de billetes para llevarlos a un banco a intentar cambiarlos.
Sin embargo, no lo logró, pues le dijeron que tenía que llevar cada billete unido para hacer efectivo el cambio. Por dos días, el hombre intentó pegar los billetes y solamente rescató algunos.