Maluma provoca chiflidos y gritos en la Arena CDMX
Luces azules en la Arena Ciudad de México crean la atmósfera de un lugar de baile. Aún no sale Maluma pero el lugar ya está casi a oscuras y los cuerpos retumban con el reggaetón a todo volumen mientras los meseros, ya acostumbrados, se las ingenian para atender a los que piden cervezas y comida.
En la oscuridad neón sobresalen las gorras de Maluma, luego suenan los chiflidos de los asistes desesperados porque son casi las 10 y esto aún no empieza, hasta que se apagan las luces y el escenario con cuatro frentes cobra vida con un espectáculo de luces y pirotecnia.
Un joven vestido completamente de negro y no mayor a treinta años aparece mientras una veintena de chicas repite una coreografía a la perfección. Es Maluma “baby”.
“Tú me partiste el corazón” comienza a cantar, apoderado ya del escenario y con toda una producción a sus pies… y claro, con miles de chicas quedándose sin voz de tanto gritar.
Cuando acaba la rola se detiene en el centro del lugar y se agacha tapándose la cara con las manos. Parece que está llorando y explica por qué: este es su concierto número 105 y con este concierto termina su gira del 2017.
Las chicas y chicos que hace unos momentos se derretían en gritos han sacado fuerza de quién sabe dónde y ahora gritan más fuerte con esa escena.
“Dime dime dime si tú quieres andar conmigo”, comienza a cantar con su micrófono dorado, acompañado de sus músicos, luego retoma el éxito que hiciera hace ya un rato con Thalía “Desde esa noche” y luego el que hiciera con Rickyartin, “Vente pa’ca”.
De pronto aparece Carlos Vives montado en una bicicleta para cantar precisamente esa canción, “La Bicicleta”.
Ambos demostraron que aunque pareciera que el reggaetón se ha apoderado del mundo, José Alfredo Jiménez sigue siendo el Rey, pues la energía se triplicó cuando apareció un mariachi y todos entonaron “Yo sé bien que estoy afuera, pero el día que yo me muera…”.
El Maluma ranchero “baby” gustó a la audiencia y también gustó a sus fans la versión de “Te hubieras ido antes”, con Pipe Bueno.
Al terminar esta parte ranchera, Maluma pidió a los asistentes encender las luces de sus teléfonos para “mandar luz” a todas las víctimas de los terremotos, a los que no tienen casa, a los que perdieron a un familiar, a los que perdieron la vida, y les dedicó una canción.
“¡Perrea, perrea!”, gritaba un grupo de amigas cuando el concierto volvió al reggaetón.
En la recta final, Maluma recibió discos de oro y platino por parte de su disquera, por el éxito de sus canciones más polémicas: “Felices los cuatro” y “Cuatro Babys”. Fue justo con este tema que el colombiano se despidió de la audiencia, señal de felicidad para las decenas de padres de familia que esperaban en la entrada del lugar a sus hijos.