Lo primero que aprendí fue a respetar y a valorar a la mujer, dice Maluma
Maluma, un huracán que ha construido cada uno de los giros de su breve pero exitosa carrera entre “blancos y negros, sin grises”, ultima el inicio de la gira promocional de su disco “F.A.M.E.” en España, el país donde hace sólo unos días arrancó una campaña digital en su contra por “fomentar el machismo”.
“Una cosa es quien está al frente de la cámara y otra quien está detrás. Aquel es Maluma y este es Juan Luis, que es muy familiar. Mi madre y mi hermana tuvieron un papel muy importante en mi crianza, así que lo primero que aprendí fue a respetar y a valorar a la mujer”, asegura el colombiano en una entrevista en Madrid.
Era el tema de la jornada, y Juan Luis Londoño (Medellín, 1994) no ha evitado responder a la polémica que levantó la portada de su sencillo “Mala mía”, en la que aparece en el centro de una cama rodeado de féminas semidesnudas. Twitter rápidamente respondió y desde España arrancó una campaña que denunciaba, como hace años con la canción “4 Babys”, que sus letras cosifican a la mujer.
“No es que me duela, porque he ido creando un blindaje frente a estos comentarios, pero respeto a todas las personas que tienen opiniones diferentes a la mía”, señala, sin poder evitar una sonrisa cuando se le menciona la etiqueta que congregó a cada vez más detractoras y detractores, #MejorSolaQueConMaluma.
En su defensa, indica que es “de los pocos artistas que se atreve a hablar de la realidad que vive la juventud día a día” y señala que lo más importante es que sus temas “tengan éxito y que la gente las disfrute”.
“Siempre que quieran que haga ese tipo de canciones, se las voy a seguir dando”, insiste, antes de dejar claro que también las compone porque son de su agrado: “No hago nada que no me guste”.
Paradójicamente, Maluma sostiene que, “definitivamente, sí” la música cumple un papel en la forja de valores en la sociedad. De hecho, posee una fundación, El arte de los sueños, que nació en 2016 para trabajar en comunas de Medellín y atender “a niños muy vulnerables que nunca han tenido una oportunidad y que han terminado escogiendo la adición a las drogas o el camino de la violencia”.
“Lo que hacemos es crearles una esperanza a través del baile y el canto”, explica Maluma, que el 7 de noviembre celebrará la primera gala de la fundación de la mano de Eva Longoria para recaudar fondos.
En sus proyectos no cuenta sólo con la colaboración de la actriz estadounidense, sino también con la de otras figuras de primer nivel, como Madonna, a la que conoció en la última gala de los Video Music Awards de la cadena MTV, y con la que tuvo oportunidad de “cruzar varias palabras”.
“Para mí es una reina. Fue muy humilde y me dijo que seguía mi carrera. Ahora mantenemos el contacto. Que una persona tan grande espiritual y artísticamente crea en mí hace que todos mis sueños se eleven y se renueven. Fue uno de los momentos más especiales de mi carrera”, confiesa, esperanzado con un posible dueto en el futuro: “Sería lo más grande que podría pasarme”.
En aquella ceremonia de premios tuvo lugar otro momento reseñable, el del beso que al final de su actuación le propinó una de sus bailarinas.
“Sí, fue un beso robado”, confiesa, antes de romper en una carcajada y encogerse de hombros: “La niña tuvo su momento también”.