Parece que John Lennon nació ligado a la música. El artista inglés (Liverpool 9 de octubre de 1940) creció rodeado de la música de grandes artistas como Elvis Presley o Fats Domino, y con 16 años ya había formado su propia banda. Rompió el hielo de los escenarios con The Qarrymen, un grupo con el que Lennon, Paul McCartney y George Harrison empezaron a despuntar en la música y que con el tiempo derivó en los mundialmente reconocidos The Beatles.
Años después, ya habiendo sumado al batería y vocalista Ringo Starr la banda de Liverpool alcanzaría una fama internacional que no les ha abandonado hasta el momento. Lo que tocaban The Beatles se convertía en oro. Los cuatro componentes consiguieron que su grupo se convirtiera en un icono del siglo XX y que su música fuese la más alabada de la historia por la crítica.
Sin embargo The Bealtes no duró muchos años. Aunque su música estaba llegando a cada rincón del planeta, de hecho en 1966 John Lennon llegó a afirmar en una entrevista con la prensa que el cristianismo estaba en decadencia y que los Beatles se habían vuelto más populares que Jesús, en abril de 1970, tras haber atravesado una época de tensiones entre sus miembros, Paul McCartney anunció el fin de la banda.
Tras la disolución de la banda que los catapultó a la historia, Lennon se dedicó a su carrera en solitario en la que debutó en 1970 con ‘John Lennon – Plastic Ono Band’, un disco también aclamado por la crítica y que se coló entre los primeros puestos de las listas musicales del momento. Pero además de centrarse en su música, Lennon y su segunda mujer, Yoko Ono, junto a quien se lanzó a explorar la música experimental y con quien se mudó a Nueva York en 1971, se dedicaron durante unos años al activismo por la paz.
Ese mismo año Lennon lanzó ‘Imagine’, un álbum cuyo tema principal, también llamado ‘Imagine’ se convirtió en un himno pacifista para los movimientos contra la Guerra de Vietman que en ese momento estaba librando Estados Unidos bajo la administración Nixon. Richard Nixon consideró que Lennon hacía propaganda contra él y contra su administración con sus canciones, y como respuesta el Gobierno de EEUU intentó deportar, aunque sin éxito, a Lennon y Ono.
El álbum ‘Imagine’, que el paso de los años se convirtió en el más vendido de la carrera en solitario de Lennon, fue coproducido por el cantante, su pareja y el músico y productor estadounidense Phil Spector en 1971, solo nueve años antes de la muerte del artista, y su relevancia histórica es tal en el entorno musical que ahora, 47 años después de su lanzamiento y coincidiendo prácticamente con con el 78 aniversario de su nacimiento, que se celebra este martes, Universal Music ha decidido reeditarlo en una versión remezclada, ampliada y autorizada por Yoko Ono.
‘Imagine – The Ultimate Collection’, como se ha bautizado a esta reedición, incluye 140 temas recogidos en cuatro cedés y dos Blu-ray que se han lanzado gracias al descubrimiento del ingeniero Rob Stevens, que encontró en 2016 una demo original de la canción ‘Imagine’. El álbum incluye canciones que Lennon lanzó el mismo año que ‘Imagine’ pero que no incluyó en el álbum como ‘Power to the people’ o ‘Happy Xmas (War is over)’ y una película documental en el que se explora la evolución de cada una de las canciones desde su fase demo hasta la publicada ahora.
Cinco balas del calibre 38. A quemarropa. Así murió Lennon el 8 de diciembre de 1980. Él ha sido considerado como uno de los grandes músicos de la historia murió a manos de un fan en la puerta de su propia casa, en Nueva York.
Mark David Chapman, un fan del cantante que solo unas horas antes le había pedido un autógrafo, disparó por la espalda a Lennon cuando este entraba en el edificio Dakota de Nueva York, donde vivía con su mujer y su hijo de cinco años. El asesino, que años más después de haber dado muerte al fundador de ‘The Beatles’ admitiría que lo hizo para conseguir fama, disparó cuatro balas a la espalda de Lennon y una al hombro causándole daños graves que hicieroin que en el hospital solo pudiesen certificar su muerte.
Lennon no tuvo funeral. Yoko Ono se encargó de que el artista fuese incinerado y repartió sus cenizas por Central Park, un parque neoyorquino que todavía le recuerda en ‘Strawberry Fields’, una zona del parque que le homenajea y a la que cada día acuden centenares de fans a rendir homenaje al músico inglés.