Ha pasado más de un año desde que en México se declaró la cuarentena por la pandemia de la covid-19 y comenzó a circular la famosa frase “Quédate en casa”, misma que llegó acompañada de una serie de medidas que incluían cierres totales o parciales de ciertas industrias y actividades manteniendo abierto y funcionando solo lo que se consideró esencial.
En estos cierres, para evitar la congregación de personas, se consideraron los templos y edificios utilizados por las distintas religiones para la enseñanza de su fe. Conforme fue avanzando el tiempo estos dogmas buscaron la manera de mantenerse en contacto con sus miembros manteniéndolos activos en su actividad religiosa.
Hoy, en la mayor parte del país se permiten las congregaciones de personas en templos religiosos con aforo limitado, así como ciertas medidas estipuladas por las autoridades sanitarias de cada estado y municipio.
¿Cómo se adaptaron las religiones a los cambios?
La Iglesia Católica enfrentó un gran reto pues, además de ser la que mayor cantidad de fieles registra en el país, también tuvieron que convencer en un inicio a sus feligreses a que siguieran las misas por los medios de comunicación como radio, televisión e Internet.
Consultados por ANTON Noticias, comentaron que la mayoría de las personas que asisten regularmente aceptaron los cambios y solo unas cuantas personas y dirigentes mantuvieron abiertos los templos.
Ahora, ya con la mayoría de las iglesias abiertas, el reto continúa cuando los fieles de dicha religión buscan ingresar sin cubrebocas o sin permitir que se les tome la temperatura o utilizar gel con base de alcohol.
“Hemos tenido que acondicionar las iglesias para garantizar la sana distancia y sanitizados contantemente nuestras iglesias y esto además de ser un reto genera gasto a la Iglesia”, comentaron a ANTON la oficina de prensa de la Arquidiócesis Primada de México.
Al ser cuestionados sobre los sacerdotes o líderes religiosos que han realizado comentarios sobre que no existe la pandemia o que han ofrecido rituales sin ningún tipo de protección o medida sanitaria aclararon que se están realizando las investigaciones correspondientes y que en la mayoría de los casos no se tratan de personas o líderes que pertenezcan a su iglesia.
Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de Los Santos de los Últimos Días, conocidos como Mormones, no quisieron dar detalles de los cambios que han realizado en su actividad en el país durante la pandemia, sin embargo, vecinos de uno de sus templos ubicado en la colonia Niños Héroes de la Ciudad de Querétaro aseguran que continúan con actividades. Este dato no pudo ser verificado por este medio de comunicación.
Las iglesias evangelistas también han hecho cambios para mantener a sus feligreses activos. Se han valido de herramientas como YouTube y Facebook para transmitir los sermones bíblicos que imparten sus líderes religiosos.
El ministro Daniel Ávila del templo evangélico Nuevo Horizonte ubicado en Querétaro, mencionó que desde que se anunció el semáforo epidemiológico en color rojo al inicio de la pandemia en el país, los miembros de la congregación se dejaron de reunir, trasladando su servicio de alabanza y predicación a lo virtual haciendo uso de plataformas como Facebook, YouTube y redes sociales.
El ministro aclaró que cuando las medidas sanitarias se relajaron y el semáforo cambió a naranja permitiendo que las iglesias y templos se abrirán ellos lo hicieron con el aforo permitido, modificando las instalaciones para que exista el espacio suficiente entre asientos y así cumplir con lo que autoricen los lineamientos establecidos por las autoridades para seguir abriendo y recibiendo a los fieles.
En esta iglesia, comentó “hay personas dedicadas al 100% en recordar los lineamientos como la distancia adecuada, el uso de cubrebocas, así como la aplicación de gel y toma de temperatura” y aclaró que “los congregantes han sido muy respetuosos de estos cambios”.
Los únicos desafíos a los que se enfrentan es cuando los mayores de 60 años asisten al templo y se les recomienda no hacerlo y seguir la enseñanza de manera virtual. También cuando hay personas nuevas que asisten y en ocasiones no quieres seguir los lineamientos de salud, sin embargo, no se niega la entrada a nadie pues es un lugar público y todos tienen el derecho a saber. En una visita realizada por este medio, se corroboró la información.
Por otra parte, los Testigos de Jehová aún no hacen uso de sus templos sin importar que en la mayor parte del país las autoridades ya lo permiten con aforo limitado. En todo el país y el mundo se reúnen de forma virtual mediante videoconferencias.
Esta organización religiosa comentó a ANTON Noticias que están atentos a las instrucciones de las autoridades sanitarias del país, sin embargo “como nos interesa mucho el bienestar de nuestro prójimo, volveremos a reunirnos en nuestros lugares de culto mucho después de que las autoridades digan que es seguro hacerlo. No queremos correr el más mínimo riesgo de contagiar a alguien o de sufrir un contagio en nuestras reuniones.”
Los miembros de esta religión se adaptaron rápidamente de reuniones presenciales a virtuales y aprendieron a utilizar los dispositivos necesarios para conectarse a las videoconferencias. El reto fue para las personas de la tercera edad, sin embargo, recibieron ayuda de los miembros jóvenes de la religión. Para sus videoconferencias en donde participan todos los miembros con comentarios y lecturas utilizan aplicaciones como Zoom o Teams.
Los Testigos de Jehová, además permiten que cualquier persona invitada se una a sus reuniones virtuales, donde no es necesario prender la cámara ni el micrófono. Confían en que quienes lo hagan mostrarán el mismo respeto que se muestra en las reuniones presenciales (cuando se realizaban).
Adicional a esto, lanzaron una serie de artículos disponibles para todo el público basados en la Biblia y con evidencia médica para sobrellevar la pandemia y los estragos que esta ha generado a la población como la depresión y la ansiedad.
Es así como las principales religiones del país han buscado la forma de continuar con sus servicios religiosos y atender a los miembros de cada una de ellas.