Salud

Urge regular comercialización de cigarrillos electrónicos en México

En México existen alrededor de cinco millones de usuarios de cigarrillos electrónicos, lo que hace urgente regular su comercialización para proteger al consumidor y ofrecerle una alternativa para dejar de fumar.

Y es que mientras que los vapeadores (como se conoce a los cigarros electrónicos) se convierten en una industria con 40 millones de usuarios en el mundo, con una efectividad superior al 70 por ciento para dejar de fumar, en México la regulación para comercializarlo continúa detenida.

Ello, a consecuencia de que en la Ley General de Control de Tabaco que se emitió en 2008, en su Artículo 16, fracción VI, se prohíbe “comerciar, vender, distribuir, exhibir, promocionar o producir cualquier objeto que no sea un producto del tabaco, que contenga alguno de los elementos de la marca o cualquier tipo de diseño o señal auditiva que lo identifique con productos del tabaco”

En ese sentido, la Comisión Federal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) interpretó que se debería también prohibir la comercialización del cigarrillo electrónico, que a 10 años de existir en el mercado mundial, se ha comprobado que no incentiva el consumo de tabaco.

Al contrario, quien lo consume lo hace precisamente para dejar de fumar, por lo que “no hay un correcto entendimiento”, dijo el co-fundador de la organización Pro Vapeo, Tomás O´Gorman, en entrevista con Notimex.

Explicó que de acuerdo a la experiencia en los países en donde los dispositivos electrónicos son aceptados, funcionan como métodos de reducción de daños a la salud ocasionados por el tabaquismo, pues en casos como el de Reino Unido, 70 por ciento de personas que optaron por el cigarrillo electrónico dejaron de consumir tabaco.

“En el caso del tabaco tenemos una conducta dañina, porque el hecho de fumar cigarrillos combustibles es sumamente dañino, y es un hecho real que existe una gran cantidad de fumadores que no quieren dejar de fumar, y muchos que queriéndolo no pueden, o lo dejan y reinciden y se vuelve un ciclo frustrante”.

O´Gorman añadió que “el concepto de reducción de daños consiste en proporcionarle una alternativa al fumador de realizar una conducta más o menos similar, a través de un producto que le permita seguir consumiendo nicotina y estar satisfecho, causándose mucho menos daño”.

El también abogado declaró que con base en ello “las autoridades deben dejar de percibir al cigarrillo electrónico como un enemigo a vencer, y verlo como parte de una solución al tabaquismo.

Por lo que su regulación debe de favorecer la calidad de los productos en el mercado y apoyar a los fumadores a dejar el tabaco con ayuda de productos de riesgo reducido, lo que resulta mucho más humano y compasivo con los fumadores, que actualmente tienen sólo la opción de la abstinencia.

“Al fumador hoy en día, en México, se le ofrece la única alternativa que es la abstinencia, que la puede lograr por fuerza de voluntad, lo que le resulta difícil, o puede acudir a terapias, medicamentos y productos de sensación aprobados. Pero la única opción que se le da al fumador hoy en día es que deje de fumar o se muere”.

En el intento de alejar a las personas del tabaco, en el país se han tomado medidas como aumentos de impuestos, restricciones de uso en espacios públicos o cerrados. Sin embargo, existe ya la opción de adoptar los dispositivos electrónicos.

“El punto importante es que el vapeador no es un producto para dejar de fumar, es una alternativa. Es un producto de consumo. Tiene una cierta utilidad en el cese del tabaquismo porque cuando se le adopta uno deja de fumar cigarros combustibles al estar usando el vapeador”.

Por eso, dijo, el cigarro electrónico tiene que ser regulado como una categoría propia, atendiendo a sus características de bajo riesgo porque darle tratamiento de cigarro de tabaco va en detrimento de los fumadores, que podrían adoptar estas alternativas y por lo tanto dejar de hacerse daño.

La regulación tiene que ser proporcional al daño que produce y de tal manera que no se inhiba su desarrollo tecnológico y su mejora continua, porque una regulación muy restrictiva lo que provocaría es un freno a la creatividad y al desarrollo.

También debe regularse de manera que se vuelva un producto atractivo a los fumadores adultos o una opción atractiva para que existan alicientes para transitar a estos productos.

NTX/DDG/JKM

NOTICIAS RELACIONADAS

Back to top button